Día Internacional de la convivencia en paz 2025 en el Centro Lerchundi de Martil

Las aproximadamente 80 personas que participaron el sábado 10 de mayo en la celebración del Día Internacional de la Convivencia en Paz 2025 en el Centro Lerchundi de Martil han podido experimentar que es posible vivir juntos con espíritu fraterno, poniendo el valor de la paz en el centro de la educación.

Esta jornada internacional fue declarada por la ONU y se celebra desde el 2018 cada año en el día de hoy, 16 de mayo, o en fecha próxima, como ha sido el caso de la Jornada que tuvo lugar el pasado sábado.

En la Archidiócesis de Tánger este año se ha organizado a través de la Comisión diocesana de Juventud y la Delegación diocesana de ecumenismo, diálogo interreligioso y fe-cultura. Desde hace semanas se han ido reuniendo con otros grupos interlocutores para preparar el evento. De esta manera, han participado jóvenes católicos de la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias (Tetuán); jóvenes de la comunidad cristiana evangélica de Martil; musulmanes sufíes de la Tariqa Alawiya de Tetuán; niños y educadores del proyecto diocesano El Faro (Tánger); numerosos voluntarios del Centro Cultural Lerchundi, que acogía la manifestación.

El ambiente de convivencia en paz se fue fraguando ya desde las 12h, cuando empezaron a llegar algunos de los miembros de estos grupos y, sobre todo, en torno a una comida fraternal en el patio del Centro Lerchundi, momentos en que se pudo conversar y conocerse entre las distintas personas, de diversos países, culturas, lenguas, religiones…

Por la tarde, el acto empezó formalmente con las palabras de bienvenida de los organizadores y a continuación, se fueron sucediendo diversas intervenciones de los grupos participantes, quienes, a través de poesías, canciones, representaciones teatrales, en directo o visualizadas en un cortometraje, expresaban su apuesta por la paz y su compromiso para construirla personalmente, desde las pequeñas acciones.

El programa transcurrió con el uso de diversas lenguas: francés, árabe, español… pero los asistentes pudieron comprobar que el arte resulta también un potente canal de expresión y de comunicación, que transmite incluso con mayor fuerza este mensaje de paz. Fue especialmente emotiva la actuación de los niños de El Faro, a través de la cual querían expresar la experiencia que se vive en situación de calle y sus deseos de soñar y vivir un mundo diferente en el que “yo y tú, y tú, y tú somos uno”, como expresaron en árabe, francés, inglés y español al final de su representación, que estableció una intensa conexión con el público.

Actuación de los niños del proyecto El Faro

Hacia el final de la tarde, se visualizó un reportaje sobre la educación a la paz, como elemento clave para avanzar en la convivencia, la solidaridad y el respeto entre las diversidades culturales, denominador común de las diversas religiones. En un último intercambio final y antes de la tradicional foto de grupo, los presentes pudieron reflexionar personalmente sobre todo lo vivido en ese día, para resumirlo en una palabra o frase, como expresión de lo que cada uno se llevaba dentro, que algunas personas pudieron compartir en voz alta. Sin duda, un paso adelante, personal y colectivo, hacia la construcción de la convivencia en paz.

Otras noticias

Conferencia Regional de Caritas en el Norte de África y Medio...

Los sacramentos de la iniciación cristiana, signo de esperanza jubilar

“Escuela Alhambra” – Sentencia favorable para la Archidiócesis de Tánger: el contrato...

El Espíritu Santo, rompe límites impulsando la misión

Alumnos de la Universidad Francisco de Vitoria hacen voluntariado en la...

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies