
El sábado 27 de septiembre, en la Catedral de la Inmaculada Concepción y el Espíritu Santo de Tánger, tuvo lugar un encuentro diocesano para iniciar el curso pastoral. Acudieron unas sesenta personas, provenientes de todas las comunidades cristianas de la diócesis: Nador, Alhucemas, Martil, Fnideq, Tánger, Assilah, Larache, Ksar el Kebir. Estaban presentes muchos religiosos y religiosas, algunos jóvenes y laicos comprometidos en las parroquias, Caritas y obras sociales y culturales de la Iglesia diocesana.
A lo largo de la jornada se pudo vivir momentos y espacios de profundización espiritual, de comunión y de confraternización.

Después de una oración inicial, animada con los cantos de la coral de la parroquia tangerina de la Asunción, Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, arzobispo de Tánger, realizó una reflexión espiritual en la que ofreció un horizonte para todo el curso pastoral.
Partiendo de dos imágenes bíblicas, la de la torre de Babel y la de la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés, habló de la unidad, en su modelo trinitario, es decir, de la comunión que une, y, por el contrario, de la desunión que destruye. Y retomando la oración de Jesús en el huerto de los olivos, nos recordaba que el testimonio de unidad tiene una finalidad clara: “que sean uno para que el mundo crea”.
Entre otras reflexiones, Fr. Emilio nos invitó a una conversión personal hacia la santidad, para la cual es necesaria la formación. A partir del sentido etimológico de la palabra, subrayaba la necesidad de “dar forma” a nuestros pensamientos, a nuestro corazón… según el mensaje de Jesús. Y en este sentido, recalcaba que “la formación necesita maestros, no profesores; discípulos, no alumnos”.
Un segundo momento de la mañana se dedicó a transmitir a los presentes diversas informaciones de carácter diocesano.
Nuestro arzobispo nos comunicó la creación de una nueva delegación diocesana de educación y cultura, que englobará la acción de los diversos centros culturales presentes en la Archidiócesis. También presentó el plan de formación continua para los fieles sobre el “Sentido de la misión y del diálogo en el contexto de Marruecos”, a través de un proyecto de colaboración con la Facultad de Teología de Granada – Universidad Loyola Andalucía y la Cátedra Andaluza de Diálogo Interreligioso (CANDIR), con dos sesiones online y una presencial a lo largo del curso.

El vicario general, P. Manuel Cánovas, osst, repasó los puntos del Plan Diocesano Pastoral 2025-2027 puestos en práctica a lo largo del curso pasado, con algunas pistas que se van a implementar en el nuevo curso.
Otras informaciones fueron transmitidas por parte del ecónomo diocesano, y de representantes de diversas delegaciones diocesanas: Migraciones, Misiones, Vida Consagrada.

La matinal concluyó con la celebración de la eucaristía, momento de poner ante el altar nuestras ilusiones y proyectos para el nuevo curso pastoral y de crecer en la unidad, como miembros del cuerpo místico de Cristo.
La jornada concluyó con la comida fraternal, expresión de la relación fraterna entre los presentes, que pudieron compartir la comida y la vida, como en una familia: el Pueblo de Dios.
