Ha sido precisamente esto lo que ha tenido lugar el jueves 24 de octubre, en la sede del obispado de Tánger. Como decía Mons. Emilio Rocha, ha sido “un encuentro entre bautizados en Cristo que desean trabajar por el Reino de Dios y viven en la tierra bendita de Marruecos”. En este encuentro han participado el sacerdote anglicano Chris Wingfield de la Iglesia Saint Andrew; el Pasteur Jean-Marie Kasongo de la Iglesia evangélica de Tánger; el pastor en formación Mitchelson Jean-Louis de la Iglesia de Martil-Tetuán; y los frailes párrocos: padre Natale Fiumanó ofm de la parroquia catedral de Tánger, padre Thaddée Musas Kapend ofm de la Asunción y Santa Juana de Arco de Tánger y, Jean-Baptiste Kashaba Makiro ofm, de Nuestra Señora de la Victorias de Tetúan, además del obispo Mons. Emilio Rocha Grande ofm también los miembros de la delegación de ecumenismo y diálogo interreligioso y de cultura y fe: Marithé Vuigner, Francisco Jiménez Maldonado y el padre Rolando Ruiz Durán sx.
El encuentro de amistad ha consistido en dos momentos: una oración que ha tenido lugar en la iglesia catedral de Tánger y una comida compartida. Hemos vivido nuestra amistad gratuita y recíproca, en un clima de fraternidad y fe. Además de la oración espontánea y enriquecedora, las palabras intercambiadas nos han hecho vivir en sintonía nuestra fe en Cristo y han vislumbrado la belleza de lo que Cristo quiere de nosotros “que todos sean uno, como tú Padre y yo somos uno”. Ciertamente la amistad procura alegría y esta alegría se expresa en la Paz del corazón y deseo de seguir a Cristo que nos invita a crear lazos fraternos para trabajar en favor del Reino de Dios.
Que el Señor Jesús nos inspire los pasos que tenemos que dar juntos y en amistad.