“Con el nuevo año, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, incluso una vida nueva nos podemos plantear”
Tánger, 1 de enero, 2013
Con el fin de un año y el comienzo de otro, seguramente todos hemos podido revisar el año que acaba de terminar y proponernos nuevos objetivos. Ver qué propósitos, que nos habíamos planteado, hemos sabido llevar a cabo; celebrar nuestros aciertos y aprender de los errores. Ahora, con el nuevo año, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, incluso una vida nueva nos podemos plantear.
Por mi parte, concluye hoy mi compromiso con esta singular Iglesia de Tánger. Quizás mi tarea más visible (aunque no haya sido la única) ha sido todo lo relacionado con el espacio virtual: la web de la diócesis, que no existía, los diferentes blogs, los innumerables emails… Un reto apasionante.
Quiero agradecer, sin distinción, a quienes me han apoyado en este incierto camino de mi misión durante este año aquí en Tánger. También dar las gracias públicamente (aunque sabéis que respondo a todos en privado) a quienes habéis enviado tantos emails de felicitación por esta tarea que ahora concluyo, o los mensajes, a modo de saludo, que dejáis en el ‘Librode Visitas’ de la web, y las muestras de cariño y respeto en persona cuando nos hemos encontrado. Nada de lo que se hace por amor queda sin recompensa (aunque conviene recordar que también funciona a la inversa… jeje)
Me despido entonces con un GRACIAS-shoukran bessef. Y como se dice aquí: “Con Tánger siempre en el corazón” (Julio Martínez)