CERNA 2017

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مجلس الأساقفة في إقليم إفريقية الشمال

 

Comunicado de la Conferencia Episcopal de la Región del Norte de África (CERNA) al término de la Sesión Plenaria Ordinaria celebrada en Keur Moussa (Senegal)

del 2 al 5 de febrero de 2017

Del 2 al 5 de febrero de 2007, la Conferencia Episcopal de la Región del Norte de África (CERNA) ha celebrado su asamblea anual en el monasterio benedictino de Keur Moussa, en Senegal.

Presidió y moderó los trabajos el Presidente de la Conferencia, Mons. Paul DESFARGES, obispo de Constantina e Hipona (Argelia), recientemente nombrado arzobispo de Argel, sede de la que tomará posesión el próximo 10 de febrero. Están presentes los obispos y vicarios generales de Argelia, Túnez y Marruecos, así como al prefecto apostólico de Laayoune-Sahara. El vicario apostólico coadjutor de Trípoli, Mons. George BUGEJA no ha podido participar a causa de la difícil situación de su país. Ha participado en los trabajos de la Conferencia el obispo de Mazara del Vallo (Sicilia-Italia), Mons. Domenico MOGAVERO.

El encuentro ha estado precedido por cinco días de retiro espiritual en el monasterio de Keur Moussa, diócesis de Thiès, retiro que los miembros de la Conferencia han apreciado vivamente, y que fue dirigido por el cardenal Théodore-Adrien SARR, arzobispo emérito de Dakar.

En los días previos al retiro espiritual, los miembros de la CERNA han podido realizar varias visitas y encuentros que les han permitido conocer mejor la historia, la vida y el espíritu del pueblo senegalés y de su Iglesia. Han visitado las sedes episcopales de Dakar y de Thiès donde fueron recibidos respectivamente por Mons. Benjamín NDIAYE, arzobispo de Dakar, y por Mons. André GUEYE, obispo de Thiès. Han tenido además el honor de ser recibidos por Su Excelencia D. Macky SALL, presidente de la República de Senegal, a quien acompañaban su Primer Ministro y el Secretario General de la Presidencia.

La CERNA expresa su profundo agradecimiento a todos los que nos han permitido vivir una experiencia tan enriquecedora.

En el momento en el que nos separamos, recibimos la noticia de la dimisión de Mons. Giovanni Martinelli por sus 75 años y de la nominación de Mons. BUGEJA como vicario apostólico de Trípoli.

La próxima Asamblea de la CERNA se celebrará en Túnez, del 19 al 22 de noviembre de 2017.

Hace dos años, nuestra Conferencia suscribió una Carta pastoral titulada Servidores de la esperanza. La Iglesia católica hoy en Magreb (1 de diciembre de 2014), documento que presentó al Santo Padre, y también a sus colaboradores, en el transcurso de la visita ad limina, en marzo de 2015. El año pasado, en marzo 2016, en Tánger, se trabajó de manera especial sobre la dimensión africana de nuestras Iglesias. En esta Asamblea Plenaria de 2017, hemos podido conocer algo mejor uno de los países al sur del Sahara, de donde provienen muchos de nuestros feligreses.

Entre los lugares que hemos podido visitar, el desplazamiento a la isla de Gorée nos ha dejado una profunda impresión. Se nos recordó que, desde esta costa atlántica, los pueblos de Europa deportaron, con destino a las Américas, a cerca de veinte millones de africanos; cifra que tal vez habría que multiplicar por 5 ó 6 para acercarnos al número total de víctimas de la trata de esclavos.

Esta visita remite a otro drama humano que tiene lugar hoy, el de la migración hacia Europa. El Norte de África ocupa un lugar central del escenario donde viven el drama de la vida y de la muerte gran número de migrantes. Antes de ser considerados como un problema político, han de ser vistos como personas. Nuestras comunidades cristianas, en nombre del Evangelio, tienen como prioridad acoger a esas personas, recibiendo a aquellos que se acercan a nosotros, acompañando y apoyando sobre todo a los enfermos, a las mujeres solas o con niños de corta edad, a los menores no acompañados, a aquellos que son retenidos en centros de internamiento y a quienes nadie visita. Subrayamos la necesidad que tienen los migrantes de ser escuchados. Nos interpela particularmente la soledad y las pruebas interiores que viven muchos de ellos.  Agradecemos a nuestras Caritas y organizaciones diocesanas, a nuestras parroquias y comunidades, y a todas las personas, de cualquier nacionalidad o religión, que se implican en lo que constituye una de las mayores tragedias de nuestro tiempo. Confiamos en que la conciencia de los pueblos, y en primer lugar de las comunidades eclesiales, se desarrolle para exigir de los dirigentes políticos la búsqueda de caminos más dignos y justos para los emigrantes.

Durante este tiempo de retiro espiritual y de Asamblea Plenaria, hemos sido recibidos de manera verdaderamente fraterna por la comunidad benedictina de Keur Moussa, con la que hemos compartido cada día la oración. Su dinamismo, reflejo de la vitalidad espiritual y vocacional del continente, nos ha recordado el sostén que aportan a nuestras iglesias los voluntarios laicos, los sacerdotes Fidei Donum, los religiosos y religiosas del África sub-sahariana. A menudo, junto con otros muchos del mundo entero, han tomado el relevo de los europeos, hoy menos numerosos. Necesitamos que otros más se unan a nosotros, tanto para acompañar a estudiantes o migrantes subsaharianos, presentes en nuestras comunidades cristianas, como para compartir lo que vivimos con los pueblos musulmanes magrebíes. Se ha hecho necesaria una reflexión sobre los medios que disponemos para facilitar la preparación de los sacerdotes, religiosos y religiosas que vienen a nuestras diócesis, y para acompañarlos de forma eficaz, especialmente en los primeros años de su servicio, para que puedan vivir con aprecio, gozo y fruto, y de forma duradera, el ministerio presbiteral o la vida religiosa, en unos países e Iglesias tan distintos de los conocidos en sus lugares de origen.

El encuentro con los musulmanes es un objetivo fundamental en el continente africano y fuera de él. Aquí, en Senegal, hemos sido testigos de una convivencia islamo-cristiana, palpable en la sociedad, y dentro de los núcleos familiares. Hemos tenido ocasión de visitar a los responsables de una hermandad sufí, con origen en nuestros países del Magreb, y damos fe de la proximidad de sus responsables con el obispo de la iglesia local.

En grados ciertamente diversos, nuestros pueblos conocen momentos difíciles, y también nuestras Iglesias: la violencia habla, aparece aquí y allí, las perspectivas políticas y económicas son a veces inciertas, ciertos bloqueos y restricciones pueden debilitar tanto a personas como a comunidades.

Tratamos de mirar con lucidez las dificultades y de afrontarlas con valentía: No pueden oscurecer nuestro horizonte. Nuestros ojos están fijos en Jesucristo, Señor del tiempo y de la historia, en quien se fundamenta la esperanza de la que continuamos siendo sus servidores. El esplendor del Evangelio no se mide por la grandeza de las cifras sino por la calidad del compromiso con la sociedad. El hecho de ser Iglesias modestas es un don, que no una pena. El servicio prestado, en particular a los más débiles, contribuye a la marcha de los pueblos hacia una paz y justicia cada vez mayores.

Mons. Paul DESFARGES, presidente de la CERNA

y los obispos y vicarios generales

de la Conferencia Episcopal de la Región del Norte de África

                                                                      el 5 de febrero de 2017

32 bld Belouizdad – B.P. 24 B – DZ-25002 – CONSTANTINE-Coudiat – Algérie

32 شارع بلوزداد، ص.ب. 24ب، 25002 قسنطينة الكدية، الجزائر

cerna.secretariat@yahoo.fr Tél : +213  31 92 33 67- Fax : +213 31 92 33 21

Le président : Mgr Paul Desfarges +213 793 12 53 07 paul.desfarges@gmail.com

Le secrétaire : P. Michel GUILLAUD, +213 793 20 24 49 mguillaud@yahoo.fr

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مجلس الأساقفة في إقليم إفريقية الشمال

Communiqué de la Conférence des évêques de la Région Nord de l’Afrique (CERNA) à l’issue de son Assemblée à Keur Moussa (Sénégal)

du 2 au 5 février 2017

La Conférence Episcopale de la Région Nord de l’Afrique (CERNA) a tenu son assemblée annuelle du 2 au 5 février 2017 au Sénégal.

La rencontre était conduite par le Président de la Conférence Mgr Paul DESFARGES, évêque de Constantine et Hippone (Algérie) et tout récemment  nommé archevêque d’Alger où il sera installé le 10 février. Elle a rassemblé les évêques et vicaires généraux d’Algérie, de Tunisie et du Maroc, et le préfet apostolique de Laayoune-Sahara. Le vicaire apostolique coadjuteur de Tripoli, Mgr George BUGEJA n’avait pu se rendre présent du fait de la situation difficile de son pays. L’évêque de Mazara del Vallo (Sicile – Italie) Mgr Domenico MOGAVERO a participé à ses travaux.

La rencontre était précédée d’un temps de retraite spirituelle de cinq jours très appréciée, animée par le cardinal Théodore-Adrien SARR, archevêque émérite de Dakar, au monastère de Keur Moussa dans le diocèse de Thiès.

Au début et à l’issue de leur séjour, les membres de la CERNA ont vécu plusieurs visites et rencontres qui leur ont permis de mieux connaître l’histoire, la vie et le charisme du peuple sénégalais et de son Eglise. Ils ont visité particulièrement les diocèses de Dakar et de Thiès où ils ont été accueillis par Mgr André GUEYE, évêque de Thiès et par Mgr Benjamin NDIAYE, archevêque de Dakar. Ils ont eu l’honneur d’être reçus par Son Excellence le Président de la République du Sénégal Monsieur Macky SALL accompagné du Premier Ministre et du Secrétaire Général de la Présidence.

La CERNA exprime sa profonde gratitude envers tous ceux qui lui ont permis de vivre un séjour aussi riche.

Au moment où nous nous séparons, nous apprenons la démission de Mgr Giovanni Martinelli au jour de ses 75 ans et la nomination de Mgr BUGEJA comme vicaire apostolique de Tripoli.

La prochaine Assemblée de la CERNA se tiendra du 19 au 22 novembre 2017 à Tunis.

Notre Conférence avait écrit il y a deux ans une Lettre pastorale intitulée Serviteurs de l’espérance, L’Eglise catholique au Maghreb aujourd’hui (1er décembre 2014) qu’elle avait présentée au Saint-Père et à ses collaborateurs lors de la visite ad limina de mars 2015. L’année dernière, en mars 2016 à Tanger, elle avait spécialement travaillé sur la dimension africaine de nos Eglises. Cette année 2017, il nous a été donné de connaître un peu mieux l’un des pays du sud du Sahara, dont proviennent nombre de nos fidèles.

Parmi les visites que nous avons effectuées, notre déplacement sur l’île de Gorée nous a profondément marqués. Il nous a été rappelé que, par cette côte atlantique, ont été déportés en direction des Amériques, par les peuples d’Europe, près de vingt millions d’Africains; chiffre qu’il faut peut-être multiplier par 5 ou 6 pour prendre en compte le nombre total de victimes de la traite transatlantique. Cela nous renvoie à un autre drame humain en cours aujourd’hui, celui de la migration vers l’Europe. Nous sommes, en Afrique du nord, au cœur de l’espace où se vit le drame de la vie ou de la mort de très nombreux migrants. Ceux-ci ne sont pas d’abord un enjeu politique, mais des personnes. Nos communautés chrétiennes font de l’accueil de ces personnes une priorité au nom de l’Evangile, avec ceux qui veulent prier avec nous, accompagnant et soutenant en priorité les malades, les femmes seules ou avec des enfants en bas-âge, les mineurs non-accompagnés, ceux qui sont en prison et n’ont personne pour les visiter. Nous soulignons l’immense besoin des migrants d’être écoutés. Nous sommes particulièrement interpellés par la solitude et l’épreuve intérieures que vivent beaucoup d’entre eux. Nous remercions nos Caritas et organisations diocésaines, nos paroisses et communautés, et toutes les personnes, quelles que soient leur nationalité et leur confession, qui s’engagent face à ce qui constitue un des drames majeurs de notre siècle débutant. Nous avons confiance que la conscience des peuples et en premier lieu des communautés ecclésiales saura évoluer et soutenir les dirigeants dans la recherche de voies plus dignes et justes.

Durant notre temps de retraite spirituelle et d’assemblée, nous avons été accueillis très fraternellement par la communauté bénédictine de Keur Moussa dont nous avons partagé quotidiennement la prière. Son dynamisme, à l’image de la vitalité spirituelle et vocationnelle du continent, nous a notamment renvoyés au soutien qu’apportent à nos Eglises volontaires laïcs, prêtres Fidei Donum, religieux et religieuses d’Afrique sub-saharienne. Ils ont souvent pris, avec d’autres originaires du monde entier, le relais d’Européens aujourd’hui moins nombreux. Nous avons besoin que d’autres encore nous rejoignent, autant pour accompagner étudiants ou migrants subsahariens très présents dans nos communautés chrétiennes que pour partager ce que nous vivons avec les peuples maghrébins musulmans. Nous avons voulu réfléchir aux moyens que nous mettons en œuvre pour aider tous les prêtres, religieuses et religieux qui nous rejoignent à s’y préparer, et mieux les accompagner notamment les premières années, pour qu’ils puissent vivre avec goût, joie et fruit le ministère presbytéral ou la vie religieuse dans des pays et Eglises bien différents de leurs contextes d’origine, en s’y inscrivant dans la durée.

La rencontre avec les musulmans est un enjeu pour toute l’Afrique et au-delà. Nous avons été témoins, ici au Sénégal, d’une convivialité islamo-chrétienne jusqu’à l’intérieur des familles. Nous avons eu  l’occasion de rendre visite aux responsables d’une confrérie soufie qui puise ses racines dans nos pays du Maghreb, et été témoins de la proximité de ses responsables avec l’évêque et l’Eglise locale.

Nos peuples connaissent à des degrés divers des moments difficiles et nos Eglises aussi : la violence parle encore ici ou là, les perspectives politiques et économiques sont parfois incertaines, des blocages et restrictions peuvent fragiliser des personnes et communautés. Nous essayons de regarder ces difficultés avec lucidité et de les affronter avec courage. Mais elles ne peuvent obscurcir notre horizon. Nous gardons les yeux tournés vers Jésus-Christ, Maître du temps et de l’histoire, attentifs aux signes de cette Espérance dont nous demeurons les serviteurs. Le rayonnement évangélique ne se mesure pas au poids numérique mais à la qualité d’un engagement dans la société.  Nous croyons que c’est une grâce qui nous est donnée d’être des Eglises modestes. Le service, en particulier auprès des plus faibles, contribue à la marche des peuples vers plus de justice et de paix.

Mgr Paul DESFARGES, président de la CERNA

et les évêques et vicaires généraux

de la Conférence épiscopale de la Région Nord de l’Afrique

                                                                      le 5 février 2017

32 bld Belouizdad – B.P. 24 B – DZ-25002 – CONSTANTINE-Coudiat – Algérie

32 شارع بلوزداد، ص.ب. 24ب، 25002 قسنطينة الكدية، الجزائر

cerna.secretariat@yahoo.fr Tél : +213  31 92 33 67- Fax : +213 31 92 33 21

Le président : Mgr Paul Desfarges +213 793 12 53 07 paul.desfarges@gmail.com

Le secrétaire : P. Michel GUILLAUD, +213 793 20 24 49 mguillaud@yahoo.fr