El 30 de julio se celebra en Marruecos la fiesta del trono, que recuerda el día en que el actual monarca del país, Mohamed VI, sucedió a su padre Hassan II en el trono. Fue en 1999, así que este año se celebran 25 años de reinado.
Como es tradición, el rey alauí suele celebrarlo cada año en una ciudad del país y en esta ocasión ha sido en la de M’Diq, en el norte de Marruecos. En calidad de arzobispo titular de la Archidiócesis de Tánger, Fr. Emilio Rocha Grande, ofm, ha sido invitado a la recepción que ha tenido lugar a mediodía en la plaza de la Prefectura de M’diq-Fnideq y ha tenido el honor de ser una de las 50 personas aproximadamente que han saludado personalmente al rey Mohamed VI.
Junto a él, también han saludado al rey otros representantes en Marruecos de la iglesia evangélica, de la Iglesia ortodoxa Rusa y el Gran Rabino de Casablanca.
En su felicitación al monarca, Fr. Emilio le ha asegurado que los católicos de estas tierras rezan por él, por su familia y por la prosperidad del reino, palabras que el rey ha agradecido expresamente.