JORNADA MUNDIAL DEL EMIGRANTE Y REFUGIADO

VIGILIA DE ORACION

La Jornada mundial del emigrante y refugiado nos invita a unirnos en esta oración.  El lema de este año, como vemos en el cartel, es “Emigrantes y refugiados hacia un mundo mejor”.  Hagamos todos  juntos  posible  este mundo mejor,  guiados con la luz de Dios en nuestras vidas.

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Recibamos con gozo la lámpara de la Palabra de Dios.  Nos ponemos de pie.  (Se hace la entrada procesional de la Sagrada Escritura).

A.    ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS

Esta semana estamos hablando de emigración, de personas que salen de su pueblo, de su país, y se dirigen a otros desconocido buscando un futuro, una vida mejor….Vamos a escuchar ahora la historia de un emigrante que vivió hace miles de años:  se llamaba Abraham.

Gen 12, 1-8

Canto. Silencio.

Conocemos bien la historia del pueblo de Israel, tuvieron malas cosechas, vino el hambre sobre aquella región, y tuvieron que emigrar a Egipto en busca de alimento, en busca de una vida mejor.

Ex 3, 1-14  (FRANCES)

Canto.  Silencio.

Desde entonces, desde que Israel fue liberado de la esclavitud y volvió a su tierra, una de sus características fue la hospitalidad, la acogida al forastero.

Lev 19, 33-34  (INGLES)

Canto.  Silencio

En este clima de silencio y de oración, recordemos el texto del evangelio de San Mateo.

Mt 25, 35

Canto.  Silencio.

B.    Escuchemos ahora un fragmento de la carta del Papa Francisco con el motivo de la Jornada Mundial del emigrante y refugiado.

Texto en español

Texto en francés

Texto en inglés.

C.     ORACION DEL PADRE NUESTRO (español e inglés).

Recitación común de las “Bienaventuranzas”

Leemos y rezamos juntos:

“Bienaventurados los que a nadie consideran forasteros ni extranjeros en este mundo.

Bienaventurados los a nadie discriminan ni por la raza ni por su credo religioso, ni por el sexo, ni por el nivel social, económico o académico.

Bienaventurados los que potencian la apertura al otro frente a la tentación del gueto.

Bienaventurados los que promueven el espíritu de comunidad frente al individualismo.

Bienaventurados los que optan por el compromiso personal frente a tantas formas de tolerancia ineficaz e hipócrita.

Bienaventurados los que más allá de la rica variedad de lenguas existentes en el mundo aprenden a comunicarse mediante el lenguaje universal del amor.

Bienaventurados, inmensamente felices, vosotros cuando paséis a la denuncia, a los signos proféticos y al compromiso real, y por este motivo pongan en tela de juicio vuestro prestigio personal, corra riesgo vuestro dinero y hasta el valor absoluto de la vida, por asumir la cuota de responsabilidad que cada uno tiene en la nivelación progresiva de cuantos habitamos esta tierra.”

D.    Canto final.