A la Conclusión de la reunión de la CERNA en Roma, con motivo de la Visita ad limina 2024, los obispos de la región norte de África han dirigido a los fieles el siguiente mensaje a favor de la paz:
Conferencia Episcopal de la Región Norte de África (CERNA)
Mensaje a las Iglesias de África del Norte
Adviento 2024
español – français
Al comienzo del Adviento pensamos con dolor en la tierra donde Jesús nació, donde creció, donde pronunció palabras de justicia y de paz, donde dio su vida por toda la humanidad, donde resucitó. Esta tierra lleva más de un año desgarrada por un conflicto, con su séquito de víctimas, desplazados y destrucción masiva. Se ha tomado como rehén a toda una población, privada de cuidados, privada de alimentos y, con el paso de los días, este conflicto se trivializa hasta convertirse en indiferencia. Como ocurre con muchos otros conflictos en África, Europa y muchos lugares del mundo.
La guerra nunca es el medio para la paz. Es su fracaso. La violencia nunca es la respuesta al sufrimiento. Lo amplifica. Como dijo el Papa Francisco el 7 de octubre de 2024: “No me canso de repetir que la guerra es una derrota, que las armas no construyen el futuro, sino que lo destruyen, que la violencia nunca trae la paz”.
Estamos a favor de la paz, deliberadamente a favor de la paz. Sufrimos con las víctimas, con todas las víctimas. Estamos contra la guerra, contra todas las guerras, contra toda violencia y todo acto de terrorismo. En ningún caso puede utilizarse la Biblia para legitimar la colonización y anexión de un territorio que es el de un pueblo que sólo pide vivir de acuerdo a la ley y la paz. Debemos distinguir las personas de su gobierno. El gobierno de Israel no es todo el pueblo israelí. Hamás no es todo el pueblo palestino.
Oremos a Dios para que los líderes de los países interesados tengan el coraje de la humildad, escuchando sinceramente el sufrimiento de los demás, con respeto a todos y rechazo de todo odio; que tengan el valor de la justicia para rechazar cualquier provocación, cualquier deseo de destrucción, cualquier espíritu de venganza o de dominación; que tengan la valentía de la esperanza basada en la capacidad del ser humano para abrir caminos de fraternidad y de paz. Una sed de paz que responde al deseo de Dios para el mundo: «Sé muy bien lo que pienso hacer con vosotros: designios de paz y no de aflicción, daros un porvenir y una esperanza» (Jer 29,11). ¿Cómo podemos prepararnos para la llegada del Príncipe de la Paz guardando silencio sobre el escándalo de este conflicto, contrario a todas las normas del derecho internacional?
Oremos también a Dios para que otras naciones se comprometan a garantizar un acuerdo de paz en lugar de proporcionar armas a los contendientes.
Hacemos un llamamiento a todos y cada uno de los miembros de nuestras Iglesias para dedicar este tiempo de Adviento a la oración por la paz y a gestos concretos de reconciliación a nuestro alrededor y de solidaridad con las víctimas.
Dado en Roma, a 23 de noviembre 2024,
Conferencia Episcopal de la Región Norte de África (CERNA)
Vicariados apostólicos de Benghazi y Tripoli
Diocesis de Túnez, Laghouat, Constantina e Hipone, Argel, Orán, Tánger y Rabat
Prefectura apostólica de El Aaiún-Sáhara