En la ciudad de Tánger, diversos mercadillos en este mes de diciembre permiten visibilizar y rentabilizar el trabajo de promoción de la mujer que diversas obras de la Iglesia local llevan a cabo.
La comunidad intercongregacional de las religiosas Adoratrices y Oblatas trabajan en la acogida de mujeres subsaharianas y en la atención a mujeres marroquíes, a través de talleres de bisutería, costura, pintura… así como de alfabetización y de formación humana.
El fin de semana 2 y 3 de diciembre se hicieron presentes en el mercado de artesanía ubicado en el hotel Ville de France de Tánger, donde pudieron exponer y vender los trabajos realizados por las mujeres en contacto con las Oblatas y Adoratrices.
Por su parte, las Carmelitas de la Caridad Vedruna, se ocupan de la atención a migrantes, concretamente a mujeres en situación de vulnerabilidad. Tienen capacidad para acoger hasta 6 mujeres con hijos y por un periodo máximo de tres meses, procurando que este sea un tiempo de empoderamiento y formación de las migrantes, de manera que puedan proseguir adelante de manera más autónoma.
Dentro de las actividades que se realizan con ellas, hay artesanías varias, como pulseras de hilo, pendientes pintados en madera, bolsas de tela, bufandas y gorros de lana… Las tres mujeres que en la actualidad están acogidas con las vedrunas pudieron participar en el mercado de las mujeres artesanas de Tánger el viernes 1 de diciembre, aunque esta iniciativa se mantuvo hasta el domingo 3 en el centro comercial del Socco Alto.
El próximo sábado 9 de diciembre repetirán la experiencia en el mercado que se organiza en la antigua legación americana, situada en la medina de Tánger.
Este tipo de actividades son valoradas muy positivamente por las religiosas en contacto con estas mujeres, por lo que supone de crecimiento en la autoestima de ellas mismas, la experiencia de dignificación del trabajo que significa y la oportunidad de generar beneficios, para favorecer su emancipación.