Reunión de los obispos del Norte de África

Los obispos y vicarios generales de las diez circunscripciones eclesiásticas del norte de África, reunidos en Conferencia episcopal de esta región, han realizado su encuentro anual en Rabat, del 11 al 15 de enero de 2024.

A continuación, el comunicado final de esta reunión, en francés y en español.


 

 

Conferencia de Obispos de la Región del Norte de África (CERNA)

Asamblea del 11 al 15 de enero de 2024

Comunicado final

Los obispos y vicarios generales de las diez circunscripciones eclesiásticas del norte de África se reunieron del 11 al 15 de enero de 2024 en Rabat (Marruecos). Sólo estuvo ausente el arzobispo de Túnez, monseñor Ilario Antoniazzi, por cuestiones de salud.

El padre Victor Ndione, vicario general de Nuakchot, representó a la Iglesia de Mauritania, habitualmente invitada a las asambleas de la CERNA. El nuevo Nuncio Apostólico en Rabat, Mons. Alfred Xuereb, honró a la asamblea con su presencia y los invitó, junto con los sacerdotes y las comunidades religiosas de Rabat, a un encuentro amistoso en la Nunciatura.

Los participantes compartieron un tiempo de retiro espiritual dirigido por el padre Stéphane Delavelle, custodio franciscano en Marruecos, a partir de tres figuras de sacerdotes que se destacaron por su experiencia, su perseverancia y la profundización del sentido de su misión en Marruecos: Charles André Poissonnier (1897-1938), Albert Peyriguère (1883-1959) y Joël Colombel (1931-2020).

Hicieron un balance de la vida de sus países y diócesis durante el año pasado. Descubrieron algunos aspectos de la ciudad y de la Iglesia de Rabat, en particular el Instituto Ecuménico de Teología al Mowafaqa, que destaca por su esfuerzo en dar a los estudiantes un enfoque tanto católico como protestante en las materias que lo requieren; en buscar la paridad norte-sur y hombre-mujer entre los ponentes; y en la formación que ofrece desde hace diez años a agentes de pastoral para las Iglesias católica y protestante en Marruecos y en otros lugares. Con ocasión de la misa dominical en la catedral de Rabat, los participantes quedaron gratamente sorprendidos por el dinamismo gozoso resultante del sínodo diocesano que acaba de concluir.

El año 2023 ha quedado marcado por el terremoto en la región de Marrakech y las inundaciones en Derna. Las Iglesias del Norte de África demostraron también su solidaridad financiera con las Iglesias de Turquía y Siria después del terremoto que las afectó. También tuvieron una iniciativa común de ayuno y oración por la paz al inicio del Adviento en solidaridad con las víctimas del conflicto en Tierra Santa; Enviamos una carta de solidaridad al Cardenal Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén. Gracias a quienes nos ayudaron. Permanezcamos atentos, inventivos y sigamos orando por la paz.

La reflexión de la asamblea se centró en tres puntos principales: el proceso sinodal en curso sobre la sinodalidad, una reflexión teológica sobre la vida de las Iglesias del Magreb y la recepción de la reciente Declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre el significado pastoral de las bendiciones.

Hacia la II asamblea sinodal de octubre de 2024

Desde octubre de 2021 y hasta octubre de 2024, la Iglesia universal está participando en un sínodo cuyo objetivo es mejorar la corresponsabilidad en la vida de la Iglesia. Nuestras diócesis participaron activamente en este proceso. Su reflexión llevó a la redacción en agosto de 2022 de un texto regional significativo sobre la vida de nuestras Iglesias, sus convicciones y sus preguntas, al envío de una delegación del Norte de África a la asamblea continental de marzo de 2023 en Addis Abeba y a la participación de dos de nosotros en la asamblea de octubre de 2023 en Roma.

Para abril de 2024, nuestras comunidades están llamadas a compartir sus buenas prácticas en sinodalidad e identificar otros avances deseables. También estamos evaluando la idoneidad de las herramientas que apoyan la colegialidad entre nosotros, con las Iglesias de África y SECAM y con las Iglesias del Mediterráneo después de los Encuentros del Mediterráneo en Marsella el pasado mes de septiembre.

Los fundamentos de nuestra vida cristiana en nuestra región

Hace un año, la CERNA decidió crear una Comisión de Reflexión Teológica en la que participaron algunos obispos y vicarios generales, pero también laicos, monjas y sacerdotes de nuestros países. La misión de esta Comisión fue elaborar y organizar un directorio del patrimonio teológico y espiritual de nuestras Iglesias durante los últimos sesenta años, e identificar los ejes importantes que aparecen en la síntesis sinodal regional que merecen ser profundizados.

Esta comisión ha trabajado y se ha reunido varias veces por videoconferencia y presencialmente en Rabat, justo antes de la asamblea de la CERNA. Una jornada de trabajo ha reunido a la Comisión y a la CERNA, particularmente sobre los modelos bíblicos que nos sustentan y  la visión de la Iglesia que subyace a la concepción de su misión en nuestra región. La Comisión está llamada a continuar su contribución brindando herramientas para nutrir la reflexión de nuestras comunidades.

Además, también se podría considerar el trabajo conjunto sobre cuestiones litúrgicas.

La recepción de Fiducia suplicans

Hemos reflexionado sobre la declaración de Fiducia suplicans y su recepción en nuestras comunidades.
En primer lugar queremos destacar tres aspectos positivos fundamentales expresados en este documento:

  • Una clara reafirmación de la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la moral sexual;
  • La reafirmación también de la visión de un Dios misericordioso cuyo amor y gracia son infinitos y ofrecidos a todos sin distinción;
  • Una comprensión profunda del significado de las bendiciones cuya función no es ratificar ni respaldar situaciones reales vividas por las personas, sino implorar la ayuda de Dios sobre ellas.

Todas las personas merecen respeto incondicional según el Evangelio. Y la actitud adecuada ante cada situación particular debe ser la del discernimiento, que consiste en acoger, escuchar, orar, formar y acompañar en un camino de crecimiento y conversión. No lo olvidemos: el horizonte de toda vida es el de la santidad.

Este documento Fiducia supplicans es una invitación a releer y evaluar nuestra práctica eclesial de discernimiento, para profundizar los caminos concretos de una pastoral de reconciliación y comunión.

Ante el riesgo de posiciones claras y de instrumentalización que puedan poner en peligro la unidad de la Iglesia, nos parece que el tema merece ser reexaminado de manera pacífica en el marco de la dinámica sinodal en curso en la Iglesia universal.

Invitamos a nuestras comunidades a tomarse el tiempo para leer y discutir este documento y la nota explicativa publicada el 4 de enero de 2024 por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Será una oportunidad de evaluar nuestras actitudes concretas en términos de acogida y apoyo.

En cuanto a la práctica pastoral de las bendiciones, cuando una persona individualmente pida una bendición, con la correspondiente disposición de corazón, se le dará. Cuando personas en situación irregular se reúnen para pedir una bendición, ésta podrá concederse siempre que ello no cause confusión ni a los propios interesados ni a los demás.

Os invitamos a evitar cualquier espíritu de controversia y a cultivar todo lo que contribuya a alimentar la comunión y la unidad de la Iglesia universal.

La CERNA ha decidido apoyar la iniciativa de la archidiócesis de Tánger de abrir la causa de beatificación del padre José María Lerchundi (1836-1896), OFM, cuya fama de santidad a través de sus escritos y su carácter caritativo, cultural, social y de puente entre el mundo marroquí musulman y el mundo cristiano marca la diócesis hasta el día de hoy.

La ordenación episcopal y el inicio del ministerio del nuevo obispo de Orán, Mons. Davide Carraro, el 26 de enero, será una nueva oportunidad para un nuevo encuentro entre nuestras Iglesias.

La próxima asamblea de la CERNA tendrá lugar en Roma en noviembre de 2024, con motivo de la visita ad limina de la Conferencia Episcopal.

 

Cardenal Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat y presidente del CERNA
con sus hermanos obispos de Trípoli, Bengasi, Argel, Orán, Laghouat, Constantino e Hipona, Tánger y el prefecto apostólico de El Aaiún

Rabat, 15 de enero de 2024