Jesucristo Rey del universo:

pantocratorLa palabra llegó como un regalo, y el corazón se estremeció de paz. Era el Señor el que hablaba, Dios nos abría las puertas de su intimidad: “Yo mismo apacentaré a mis ovejas… Buscaré las ovejas perdidas, haré volver a las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas”.

Conoces quién eres, sabes de dónde vienes. Tú eres la comunidad de los que Dios ha rescatado con infinito amor: comunidad de perdidos que Dios ha buscado, comunidad de descarriados que Dios ha reunido, comunidad de hombres y mujeres heridos que Dios ha vendado, comunidad de enfermos que Dios ha curado, comunidad de pecadores que Dios ha justificado, comunidad de pobres que Dios ha enriquecido.

Mientras escuchas la palabra de la promesa, tu corazón recuerda días de cumplimiento. Mientras escuchas la profecía; tu fe recuerda la encarnación, el misterio divino de Jesús de Nazaret, su vida entregada, su muerte redentora. Mientras escuchas, todo tu ser se vuelve hacia Cristo, y ves al que se hizo cordero para apacentarte, al que se hizo pastor para buscarte, al que se cubrió de heridas para vendar las tuyas, al que cargó con tus enfermedades para curarte.

Todo tu ser se estremece hoy de paz, Iglesia de Cristo, pues, mientras escuchas y recuerdas, se te abre el misterio de la Eucaristía que celebras: hoy tu Dios te apacienta, hoy viene a buscarte, hoy venda tus heridas, hoy se hace medicina de inmortalidad para ti.

Pídele al salmista su canto: “El Señor es mi pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace recostar, me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas…”. Pídele su canto y pon en sus palabras la memoria de tu fe; pídele su canto y llénalo de Cristo; pídele su canto y que cante con él toda tu vida.

A tu Dios el salmista le llamó Pastor. Tú le dices: Mi Rey, mi Señor, mi Amor.

Y cuando se lo has dicho, ya sabías que estabas diciendo ‘mi rey, mi señor, mi amor’ a todas las ovejas perdidas, a las descarriadas, a las heridas, a las enfermas… Los pobres son tu rey, y vestirás al Rey si los vistes a ellos, cuidarás del Rey si cuidas de ellos, amarás al Rey si los amas a ellos.

Feliz día de Jesucristo Rey del universo.