Pobres, a la espera de Cristo

Adviento-2Mientras los ojos van de pobre a pobre, la fe indaga en la noche los indicios de tu llegada, Señor de la justicia y de la paz. Dejará de esperarte quien deje de verse pobre y ver a los pobres.

Ellos, los desamparados, los desvalidos, los acorralados contra las vallas del bienestar, ellos son humanidad en adviento y preparan en su noche tu venida, Jesús de Nazaret: ellos piden que vengas, necesitan oír tu palabra que ilumina y comer tu pan que fortalece, necesitan ver que en sus vidas florece la justicia y abunda la paz, necesitan ver la salvación que viene de Dios, necesitan que tú seas su pastor, necesitan tu Navidad.

El sufrimiento los mantiene alertos, la esperanza los mantiene vivos.

Puede que no conozcan tu nombre, vulnerable como sus vidas; puede que no conozcan tu Reino, pues no los conocen sin vallas, y tu Reino no las tiene; puede que no sepan de tus sueños, de tus promesas, pero sueñan siempre contigo, con tu Reino, con tu nombre: Jesús.

Y hoy, en este tiempo de adviento para todas las esperanzas, tu Iglesia, bautizada con tu Espíritu y con tu fuego, escuchando y comulgando, se reviste de ti para que te encuentren los que te buscan, los que te necesitan, los que tienen hambre de pan, de justicia, de ti.

Feliz adviento, Iglesia de Cristo; feliz adviento, pobres de Cristo.

Natal