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jueves, marzo 28, 2024

DELEGACION DIOCESANA DE LA EVANGELIZACION

« Id por todo el mundo y proclamad la Buena Noticia a toda la creacion » Mc 16, 15. Partiendo del principio funamental que estipula que la Iglesia es esencialmente evangelica, porque se alimenta de la Palabra de Dios, ella está llamada a vivirla y a proclamarla tanto con sus palabras como con su testimonio. Es en este dinamismo espiritual, evangelizador, social y misionero que la Iglesia de Dios que peregrina en la Archidiocsis de Tanger, envuelta en un espiritu de sencillez y humildad pretende ser y aportar un granito para la construccion del Reinado de Dios.

La Delegacion Diocesana de la Evangelizacion, yendo siempre unida a las demás Delegaciones de nuestra Archidiocesis, expresa la voluntad del Ordinario del lugar para que todos los cristianos del dicho territorio o los que nos frecuenten beneficien de la belleza, del sabor, del olor y de la ternura de Dios manifestados en la proclamacion de la Palabra de Dios en sus multiples expresiones.  En efecto, nuestra Delegacion sigue y se envuelve en la logica del Magisterio eclesial universal. Y como lo estipula la Exhortacion Apostolica del Papa Francisco, Evangelii Gaudium, somos una Iglesia en salida con los siguientes rasgos : « Primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar ». En efecto, « La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan. «Primerear»: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear! Como consecuencia, la Iglesia sabe «involucrarse». Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: «Seréis felices si hacéis esto» (Jn 13,17). La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz. Luego, la comunidad evangelizadora se dispone a «acompañar». Acompaña a la humanidad en todos sus procesos, por más duros y prolongados que sean. Sabe de esperas largas y de aguante apostólico. La evangelización tiene mucho de paciencia, y evita maltratar límites. Fiel al don del Señor, también sabe «fructificar». La comunidad evangelizadora siempre está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere fecunda. Cuida el trigo y no pierde la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña en medio del trigo, no tiene reacciones quejosas ni alarmistas. Encuentra la manera de que la Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nueva, aunque en apariencia sean imperfectos o inacabados. El discípulo sabe dar la vida entera y jugarla hasta el martirio como testimonio de Jesucristo, pero su sueño no es llenarse de enemigos, sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia liberadora y renovadora. Por último, la comunidad evangelizadora gozosa siempre sabe «festejar». Celebra y festeja cada pequeña victoria, cada paso adelante en la evangelización. La evangelización gozosa se vuelve belleza en la liturgia en medio de la exigencia diaria de extender el bien. La Iglesia evangeliza y se evangeliza a sí misma con la belleza de la liturgia, la cual también es celebración de la actividad evangelizadora y fuente de un renovado impulso donativo. (EG 24).

La Delegación Diocesana de la Evangelización es el conjunto de varias comisiones diocesanas que actúan desde el sentido de la animación, de la enseñanza, de la formación, de la celebración de nuestra fe cristiana. Dichas Comisiones son: la Comisión de Liturgia, la Comisión de la Catequesis, la Comisión de la Juventud y de la Familia, y la Comisión de los Medios de Comunicación.

Nos inspiramos de la visión pastoral de la Conferencia Episcopal de la Región Norte de África (CERNA), que ve a la Iglesia Católica en el Magreb como signo de Esperanza: “Una esperanza misionera que conduce a una paz que brota del Corazón mismo de Cristo; una esperanza que se une a  las aspiraciones de los pueblos con los que caminamos; una esperanza que nos invita a mantener, en el gozo y la confianza, nuestro deber de orar y servir allí donde el Espíritu ha querido conducir nuestros pasos; una esperanza que reaviva cada día nuestro deseo de trabajar por el Reino, ajustando nuestros recursos al hoy en día de Dios” (Servidores de la Esperanza, La Iglesia Católica en el Magreb, hoy, Carta Pastoral de la CERNA, 1 diciembre de 2014).

Responsable:

Padre Francois Saleh Moll  (Sacerdote Javeriano)

+212 615833416

evangelizaciondiocesisdetanger@gmail.com

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